Aprendizaje Social



Los seres humanos no contamos con un repertorio de conductas innatas. 

La teoría del aprendizaje social explica la conducta humana en términos de una interacción reciproca y continua entre los determinantes cognoscitivos, los comportamentales y los ambientales (Bandura 1976). 

Para explicar la conducta humana se decía que los determinantes principales de ella son las fuerzas motivacionales que se configuran en necesidades, tendencias e impulsos; fuerzas situadas en el interior del propio individuo. Pero, a caso, ¿todos los seres humanos respondemos de la misma forma a un mismo impulso? Tras años de investigaciones se ha demostrado que no es así. Entonces, como podríamos explicar ¿de dónde nace y como se va formando la conducta humana? 

“Según el punto de vista de la teoría del aprendizaje social, las personas no están ni impulsadas por fuerzas internas ni en manos de los estímulos del medio. El funcionamiento psicológico se explica, más bien, en términos de una interacción reciproca y continúa entre los determinantes personales y los ambientales. 

También es importante mencionar que casi todos los fenómenos del aprendizaje que resultan de la experiencia directa se dan de una forma vicaria: observando las conductas de otras personas y las consecuencias de esas conductas. 

El aprendizaje se basara en la observación de modelos competentes.” 

“Gracias a su capacidad de utilizar símbolos, los humanos cuentan con un poderoso medio para enfrentarse a su medio. Por medio de los símbolos verbales o icónicos, las personas procesan sus experiencias y las preservan en forma de representaciones que sirven como guías de sus conductas futuras. Otra característica que distingue a la teoría del aprendizaje social es el papel prominente que conduce a las capacidades auto-regulatorias. Las personas pueden ejercer un control sobre su propia conducta, disponiendo de factores ambientales que la inducen, generando apoyos cognoscitivos y produciendo determinadas consecuencias de sus propias acciones. Las capacidades auto regulatorias tienen, sin duda, un origen externo pero, una vez establecidas, su influencia determina una parte de las acciones del sujeto”. 

Aprendizaje por medio de modelos 

“Los humanos aprenden la mayor parte de su conducta través de la observación, por medio del modelado: al observar a los demás, nos hacemos idea de cómo se efectúan las conductas nuevas y posteriormente, esta información codificada nos sirve como guía de la acción. Evitamos errores innecesarios, aprendiendo, con ejemplos, como se deben hacer las cosas (al menos de forma aproximada) antes de hacerlas por nosotros mismos. 

Procesos de aprendizaje por observación 

Según la teoría del aprendizaje social, las influencias de los modelos producen el aprendizaje sobre todo por su función informativa. Cuando se exponen a un modelo, las personas que lo observan adquieren, principalmente, representaciones simbólicas de las actividades efectuadas por el modelo. Esas representaciones les sirven de guía para efectuar las acciones apropiadas. Según esta conceptualización, el aprendizaje por observación está dirigido por cuatro procesos que lo componen.” 

1.- Proceso de atención: Determinan cuáles se seleccionan de entre los muchos modelos posibles y qué aspectos se extraen de sus ejemplos. De los diversos determinantes de la atención, las pautas de asociación tienen, evidentemente, una importancia fundamental. Las personas con las que solemos asociarnos (por gusto o imposición) delimitan qué tipos de conductas se observan más y se aprenden mejor. 

a) Estímulos de modelo 

b) Discriminabilidad. Valencia afectiva 

c) Complejidad 

d) Prevalencia 

e) Valor funcional 

f) Características del observador 

g) Capacidades sensoriales 

h) Niveles de excitación 

i) Disposición perceptiva 

j) Reforzamiento pasado 

2.- Procesos de retención: Para que los observadores puedan beneficiarse de la conducta de sus modelos, cuando estos ya no están presentes para guiarles, las pautas de repuestas tienen que representarse en la memoria de forma simbólica. Los humanos tienen muy desarrollada su capacidad de simbolización, lo que les permite aprender gran parte de su conducta a través de la observación. 

a) Codificación simbólica 

b) Organización cognoscitiva 

c) Representación simbólica 

d) Representación motora 

3.- Procesos de reproducción motora: Consiste en la conversión de las representaciones simbólicas en las acciones apropiadas. 

a) Capacidades físicas 

b) Disponibilidad de las respuestas componentes 

c) Auto-observación de las repeticiones 

d) Retroalimentación de la precisión 

En la teoría del aprendizaje social distinguimos entre la adquisición de una conducta y su ejecución, porque las personas no hacen todo lo que aprenden. 

4.- Procesos motivacionales: La propensión a adoptar las conductas que aprenden por imitación dependerá de las consecuencias de estas: será mayor cuando las consecuencias son valiosas y menor cuando tienen efectos poco gratificantes. 

a) Reforzamiento externo 

b) Reforzamiento vicario 

c) Auto-reforzamiento 

Según la teoría del aprendizaje social, la conducta se adquiere simbólicamente a través del procesamiento central de la información sobre la respuesta, que se lleva a cabo antes de efectuar la respuesta como tal. Al observar un modelo de la conducta deseada, el individuo se hace una idea sobre cómo y con qué secuencia deben combinarse los componentes de la respuesta para producir la conducta nueva. En otras palabras: las personas dirigen sus acciones basándose en sus nociones previas, y no sólo en los resultados de sus respuestas manifiestas. 

El refuerzo se considera como un factor que facilita el proceso y no como una condición necesaria. 

Gran parte del aprendizaje social se basa en observaciones casuales o no, de las conductas que efectúan otras personas en situaciones cotidianas. 

Para adquirir destrezas sociales, vocacionales o recreativas, las personas se sirven de descripciones escritas que les señalan cómo tienen que comportarse. 

A medida que aumente el empleo de los modelos simbólicos (medios de comunicación), los padres, profesores y otros modelos tradicionales irán teniendo menos influencia en el aprendizaje social. 

Ámbito de influencia del modelo 

Muchas de las conductas que se adquieren por influencia de modelos responden a ciertas normas de la sociedad o son muy funcionales. Por eso, se adoptan esencialmente de la misma forma que se representan. 

El papel de la imitación 

La imitación juega un papel importante en la adquisición de la conducta desviada y de la adaptada. Al observar la conducta de los demás y las consecuencias de sus respuestas, el observador puede aprender respuestas nuevas o variar las características de las jerarquías de respuestas previas, sin ejecutar por sí mismo ninguna respuesta manifiesta ni recibir ningún refuerzo directo. En algunos casos, el observador puede aprender, de hecho, tanto como el ejecutante. 

Aunque la observación informal evidencia que en todas las culturas sé utilizan modelos para promover la adquisición de pautas de comportamiento sancionadas por la sociedad, en las explicaciones antropológicas del proceso de socialización en otras sociedades es donde se manifiesta de forma más clara la importancia cultural del aprendizaje por observación. Hasta el punto de que en muchos lenguajes la «palabra “enseñar” es la misma que la palabra “mostrar”, y la sinonimia es literal» (Reichard, 1938, p. 471). 

Así como en muchas culturas, «los niños no hacen lo que los adultos les dicen que hagan, sino más bien lo que les ven hacer» (Keichard, 1938, p. 471). Aunque es evidente que en la sociedad norteamericana gran parte del aprendizaje se nutre aún de la presentación de modelos de la vida real, con los avances de la tecnología y de los medios escritos y audiovisuales se concede cada vez más confianza al uso de modelos simbólicos. 

Los modelos simbólicos pueden presentarse mediante instrucciones orales o escritas, plásticamente o por combinación de dispositivos orales y plásticos. Un medio de provisión de modelos simbólicos que predomina ampliamente lo constituyen las instrucciones verbales que describen las respuestas correctas y su orden de sucesión. Sin la guía de manuales e instrucciones, los miembros de las sociedades de tecnología avanzada se verían obligados a emplearse en una experimentación por ensayo y error muy aburrida y con frecuencia azarosa. 

Los modelos plásticos se distribuyen en las películas, la televisión y otras exhibiciones audiovisuales, y no suelen acompañarse de instrucciones directas al observador. De hecho, los medios audiovisuales de masas ejercen, hoy por hoy, una gran influencia en las pautas de conducta social. 

Como la mayoría de los jóvenes pasan mucho tiempo expuestos a modelos plásticos, sobre todo a través de la televisión (Himmelweit, Oppenheim y Vince, 1958; Schramm, Lyle y Parker, 1961), estos modelos juegan un papel fundamental en la conformación de la conducta y la modificación de las normas sociales, con lo que ejercen gran influjo sobre la conducta de los niños y adolescentes. Por ello, los padres corren el peligro de perder parte de su influencia como modelos, y muchas veces tienen la preocupación de controlar la televisión que ven sus hijos. 

Por otra parte, la tasa y el nivel de aprendizaje varían en función del tipo de presentación del modelo, ya que una acción real puede proporcionar señales mucho más relevantes y claras que las que se transmiten por descripción verbal. Por ello, las instrucciones de los padres a los hijos sobre cómo tienen que portarse influyen quizá mucho menos en su conducta social que los medios de comunicación audiovisual de masas, a menos que los padres exhiban, como modelos, una conducta en consonancia con las instrucciones que dan. (Bandura, Walters. 1974) 

3) Albert Bandura “Teoría del aprendizaje Social” Espasa-Calpe, S.A. Madrid 1984. págs. 9-75 

4) Albert Bandura, Richard H. Walters “Aprendizaje social y desarrollo de la personalidad” Alianza Editorial Madrid 1974. págs. 57-59 

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